sábado, 26 de julio de 2014

“The Railway Man” Interesante, pero no tanto

Usted se sienta tranquilo a ver “The Railway Man” y, al rato (por supuesto, si es usted un amante del cine o tiene la edad que tenemos nosotros o las dos cosas a la vez), se percata de que no puede evitar pensar en otro film: “El puente sobre el río Kwai”, de David Lean.
Porque sucede que se nos remite en esta historia al mismo escenario: en territorios del Pacífico sur, prisioneros aliados de los japoneses a lo cual se añade que los han llevado a esa inhóspita región en medio de la selva para construirÖuna vía para el ferrocarril.
Y, claro, los japoneses son más malos que el ají Caribe, abusan de manera cruel de los prisioneros. O sea, casi todo lo que vimos en aquel formidable film de los 50, con la añadidura de que los personajes aluden en su conversación años después a dicho film.
Pero ahí terminan las parecidos: la obra de Lean es imperecedera, una epopeya formidable en todos los aspectos cinematográficos. La presente es una apreciable cinta que tiene buenos momentos pero no más.

“Jersey Boys” Clint Eastwood desmejora


Todo aquel que vio “Play Misty for me”, primer film dirigido por Clint Eastwood no dudó en pensar que ese señor, que hasta ese entonces era apodado “cara de palo” como actor por sus personajes Spaghetti western y su “Harry el sucio”, poseía evidente talento para dirigir. O sea, que era mejor como director que como actor.
Y el tiempo nos dio la razón: a pesar de que, para levantar fondos, Clint hacía una de cal y otra de arena, o sea, una comercial y otra de su gusto, poco a poco fue afinando y nos brindó obras tan perdurables como “Bird”, “White Hunte, Black Heart”, “Unforgiven”, “Midnigh in The Garden of Good and Evil”, “Mystic river” y “Million Dollar Baby”.
Después hizo cintas interesantes, hasta muy buenas, pero nunca a esa altura.
Y ahora, con “Jersey Boys”, nos hace pasar un buen rato, porque siempre es bueno recordar grupos como The Four Seasons, y un ramillete de canciones clásicas de los 60 y 70, y porque, arriesgado el Clint, no quiso meter la pata poniendo a varios famosos a hacer los roles de Frankie Valli, Bob Gaudio, Nick Massi y Tommy DeVito: se buscó un grupete de chicos y los puso a actuar, y ellos, milagro, lo hicieron más que bien: son excelentes.

sábado, 19 de julio de 2014

Invitación


Presentación nuevas novelas de Armando Almánzar R.
Santo Domingo –  El próximo martes 29 del presente mes de julio será presentado el libro “Alicia-Enigma” de la autoría de Armando Almánzar R., Premio Nacional de Literatura 2012.
 “Alicia-Enigma” consta de dos novelas cortas y es publicado con el auspicio del Ministerio de Cultura.  Se suma a la extensa obra del autor, quien a la fecha ha publicado 19 libros de cuentos y de novelas.  El licenciado Alberto Perdomo Cisneros escribió la introducción a estas obras que en esta oportunidad serán leídas por la Profesora Luz Amánzar.
El acto será presentado por el editor y poeta Isael Pérez quien dirá palabras sobre el autor y, como es natural, hablará sobre sus obras Almánzar.
“Alicia”, la primera de las novelas, es un relato de corte fantástico en la línea de Lewis Carroll (Alicia en el país de las maravillas), con lo cual queda dicho que esta es otra Alicia pero en un contexto criollo y muy diferente.
“Enigma”, en cambio, entra en el ámbito de la llamada “novela negra” y cuenta sobre un joven adinerado que disfruta de todas las ventajas de la vida, pero que un mal día cae de un décimo piso al parqueo de un edificio. Y la pregunta que surge es: se suicidó o le tiraron? La novela cuenta, precisamente, los intrincados detalles de la investigación subsiguiente.
Se agradece su cobertura a esta actividad el martes 29 de julio, a partir de las 6.30 de la tarde, en el salón Pedro Mir de Cuesta Centro del Libro. 

Día:    29 de julio de 2014
Hora:  6.30 de la tarde.
Lugar:   Cuesta Centro del Libro,
27 de febrero con Lincoln.


“El que mucho abarca…” Y no abarca mucho


Es una buena dupla y esperamos que fructifique como debe ser: Ronny Castillo como director, Daniel Aurelio como guionista. Ellos nos dieron “¿Quién manda?” y esa fue una buena comedia, de fórmula, pero, de todos modos, redonda, bien llevada, bien actuada.
Ahora no tan redonda, no tan bien llevada, por eso lo de “esperamos”.Porque ahora sigue siendo comedia romántica, pero adornada, festoneada de cuernos cuando Ricardo tiene sus amores con Valentina y en su camino aparece la voluptuosa Dalila que lo sorbe al Riqui como jugo de naranja.
Y eso pudo, debió ser tan amable, tan bien salpicado de gracia como la anterior, pero, aunque tiene sus excelentes momentos, no hay continuidad en esa gracia. Y nos parece que la culpa es del guión, y que, como en casi todo el cine criollo, el tratamiento conductual y psicológico que se les confiere a los personajes femeninos es  flojo: las mujeres son casi siempre tontas, por no decir estúpidas, faltas de carácter, indecisas, mercuriales y paramos de contar. 
En el presente caso, Dalila es una mercenaria que se acuesta con uno tal vez porque le gusta y en un santiamén, y con otro porque tiene más dinero. Y la Valentina se pasa toda la historieta dándose besitos con el Ricardo sin darse cuenta de que lo de ellos como pareja es tan lento y aburrido como una letanía religiosa.

“Dawn Of The Planet Of Apes” Sorpresa: interesante


Los amigos simios de nuestro planeta comenzaron a circular en 1968 con “Planet of the Apes”, de Franklin J. Schaffner, excelente adaptación de la novela de Pierre Boullé. En el 70, se fueron de cabeza con “Beneath the Planet of the Apes”, de Ted Post, se hundieron en 72 con “Conquest of the Planet of the Apes”, de J. Lee Thompson.
Se calmaron pero volvieron en 2001 nada menos que de la mano de Tim Burton, pero no convencieron. Pero no para nunca la maquinaria y vuelven en 2011 con “Rise of the Planet of the Apes”, de un tal Rupert Waytt, fantasiosa y algo extravagante, para volver ahora, en este año de “gracia”, con Matt Reeves y un guión más sólido de Mark Bombach, Rick Jaffe y Amanda Silver; “El amanecer del planeta de los simios” (Dawn of the Planet of the Apes).
¿Qué tiene la presente de mejor en relación a todas las anteriores con excepción de la original? Pues una historia novedosa. Según ellos, en un futuro incierto, la Humanidad, nuestra Humanidad a la que Hollywood siempre la pone de mojiganga, está derrumbándose gracias a un virus experimental creado en laboratorio y ensayado con simios.

sábado, 12 de julio de 2014

“El Diario de una ninfómana”

 Si, Lars von Trier, ese señor que nos deslumbrara hace ya 18 largos años cuando de él vimos una hermosa, sugestiva y excelente historia llamada “Breaking the waves”, la primera película suya (que sepamos) que se estrenara en Santo Domingo. Pues, excelente y todo, pero el señor no estaba nada conforme con lo que había hecho muy a pesar del clamor prácticamente universal que le aclamaba. Y, rebelde, se introduce de lleno en lo que él llamó el “Dogma”, o sea, un estilo muy particular de hacer cine en el cual preconizaba sobre obras desprovistas de musicalización, de efectos especiales, de nombres famosos en sus repartos.
Y, de todos modos, nos entusiasma con su “Dogville”, un muy especial experimento en el cual la escenografía se reduce al máximo, casas, paredes son meras líneas trazadas en el suelo, y de nuevo triunfa el buen señor danés porque, al parecer (o sin ello), todo lo que tocaba se convertía en un tremebundo éxito y era recibido con zalemas y aplausos.
Sin embargo, Trier ha ido dejando de lado los “inviolables” preceptos del Dogma y por esa razón “Dancer in the dark” sí tiene música y sí tiene estrellas: Bjork y Catherine Deneuve. Y más adelante, “Melancolía” tiene un reparto prácticamente hollywoodense: Kirsten Dunst, Kiefer Sutherland, John Hurt, Stellan Skaarsgard, Charlotte Rampling...
O sea, estamos diciendo que Lars von Trier se desdice, se traiciona 

sábado, 5 de julio de 2014

‘Chef a domicilio’ Vuelven las sospechas

 
    Por más vueltas que le damos al asunto, los números no nos cuadran: que de películas de gran importancia en ocasiones apenas votan 70 u 80 críticos en USA, pero, de buenas a primeras, aparece una peliculita convencional sobre la cual aparecen 146 críticos dando su maravilloso parecer y ese susodicho parecer viene a dejarnos como resultado final un muy robusto 6.9 sobre 10 posibles… no, no hay forma de que nos cuadre el asunto.
Porque “Chef”, para comenzar, es un film que nos convierte a ese Jon Fabreau en una especie de mago de oriente: es co-productor, es guionista absoluto, es director del asunto cocineril y, para culminar… es el actor principal.
Pero eso no es todo: para ser una película de producción modesta, algo con un tema que no se supone se convertirá en un “block-buster”, el rechoncho Fabreau se ha conseguido para sus personajes de no mucha importancia a esta robusta lista: Robert Downey Jr., Scarlett Johansson, Sofía Vergara, Oliver Platt y Dustin Hoffman.Y todos esos señores y señoras son personajes de escasa importancia en el reparto, la única que tiene cierto peso en la historia es la Sofía, el resto son poca cosa y pudo haberlos representado cualquier actor o actriz sin mucha impotancia.

‘Transformers: la Era de la Extinción’

Algunos actores y actrices del patio, sobre todo los cómicos, se quejan del “tratamiento” que le dan los críticos a sus películas y a sus actuaciones. Aducen que sus “obras” rinden más beneficios que los que dan las películas “serias”.
Es cierto, es evidente, nadie le discute eso. Nadie les discute tampoco su derecho a seguir haciendo esas comedias. A nosotros, por lo menos, no nos importa, pensamos que poco a poco se va llenando la gallina el buche y que, así como un niño de meses no camina y mucho menos corre, con el paso de los días y los meses pronto podrá hacerlo: probando es como se guisa, y hay que quemar muchos platos antes de ser un chef, tenemos que llenar esa etapa, así que, adelante, sigan haciendo mojigangas que algún día llegaremos.
Pero, además, no se vayan a creer que están solos en esa tarea de hacer necedades. La única diferencia entre una de las locales torpes y la presente, “Transformers: Age of Extinction”, es que un dislate criollo sale por 40 o 50 millones, en tanto la presente costó nada menos que la friolera de ¡¡¡210!!! millones de dólares.