Marie Enders, el personaje central de este filme del francés Olivier
Assayas, es una actriz veterana, o sea, una mujer cuya edad debe rondar
los 50 años. Y sucede que ella, cuando era una jovencita, gozó de gran
éxito al hacer una obra de teatro en la cual ella hacía el rol de
Sigrid, una joven cuya actitud y presencia en su enfrentamiento con
Helena, su contraparte, una mujer madura.
Pero el intríngulis de la historia se presenta cuando ella acepta,
aunque luego se arrepiente, hacer de nuevo la misma obra pero con una
diferencia fundamental: el rol de Sigrid, la jovencita, va a ser
desempeñado por Jo-Ann Ellis, una “Starlet” hollywoodense más popular
por sus escándalos fuera de la pantalla que por su talento, en tanto
ella va a ser Helena, la contraparte madura.
De por sí, ya la simple idea de tener que acometer ese rol, el
opuesto al de su éxito, el recordado con placer, el que lleva impreso de
manera indeleble en su mente, representa para Marie una tortura.
Pero Assayas no se conforma con la simple idea de dejar en evidencia
esa circunstancia sino que se ensaña con su personaje de principio a
fin: cuando vemos la vida de Marie, cuando la vemos en sus actividades
diarias normales pero, sobre todo, cuando asistimos a los ensayos que
hace de la obra ayudada por su secretaria, Valentine.
Bitácora informativa sobre la obra literaria del escritor dominicano Armando Almánzar R., Premio Nacional de Literatura 2012, que incluye informaciones sobre sus libros de cuentos y novelas, críticas y comentarios sobre los mismos, así como otras reseñas periodísticas. Este blog también incluye comentarios sobre las películas estrenadas semanalmente en República Dominicana.
sábado, 25 de julio de 2015
“Vivir es fácil con los ojos cerrados”
David Trueba, como guionista y director, nos sitúa en la España de
1966, cuando John Lennon, precedido por el mundial triunfo de los
Beatles, estuvo en Almería para rodar el flm “How I won the war”, y nos
cuenta del decidido propósito de un profesor de inglés y latín en
primaria, Antonio, por hacer un largo viaje para conocerlo.
Por supuesto, lo del viaje no es más que un pretexto para contarnos una historia que, a pesar de ofrecer un tono de comedia, no por ello nos va dejando el rastro de todo un pueblo que sufre bajo las botas de un tirano brutal apoyado, respaldado firmemente por una iglesia católica tan brutal en su proceder como el Estado omnisciente.
Antonio sale sólo en su pequeño Fiat, pero, amigable como es, por el camino recoge a una chica con un par de meses de embarazo que huye de la institución gubernamental que la reprime y aísla por su “tremendo pecado”: salir embarazada siendo soltera. Luego recoge un chico de 16 años que escapa de su hogar porque su padre es demasiado rígido.
Por supuesto, lo del viaje no es más que un pretexto para contarnos una historia que, a pesar de ofrecer un tono de comedia, no por ello nos va dejando el rastro de todo un pueblo que sufre bajo las botas de un tirano brutal apoyado, respaldado firmemente por una iglesia católica tan brutal en su proceder como el Estado omnisciente.
Antonio sale sólo en su pequeño Fiat, pero, amigable como es, por el camino recoge a una chica con un par de meses de embarazo que huye de la institución gubernamental que la reprime y aísla por su “tremendo pecado”: salir embarazada siendo soltera. Luego recoge un chico de 16 años que escapa de su hogar porque su padre es demasiado rígido.
sábado, 18 de julio de 2015
“La Gunguna” ¡Albricias, que esta sí es cine!
Cuando vean el anuncio de este estreno, no comiencen a preguntarse
eso de ¿qué carajos es eso de Gunguna?, no, no lo haga, vaya a verla,
porque esta es una de esas películas DOMINICANAS que de verdad podemos
recomendar.
Pero, de todos modos, les vamos a aclarar algo sobre la tal Gunguna.
Gunguna es una pequeña pistola calibre 22, pero también es la muerte, la violencia que viaja a través del tiempo y del espacio, que siempre está en las peores manos o que, tal vez, las hace peores gracias a su contacto.
Desde mediados del pasado siglo hasta el presente, de las manos de los asesinos de Franco a las del asesino Trujillo, desde la España sometida hasta los barrios hundidos en la miseria de Santo Domingo pasando por la frontera y con fuertes intenciones de pasar a Puerto Rico, la Gunguna vuela a través de los días siempre en manos corrompidas, siempre propiciando la muerte, cambia de manos dejando tras sí una estela de violencia, trastoca los tiempos porque, más que un arma, es un símbolo del crimen, y los símbolos no pueden ser destruidos.
Por esa sencilla razón, cuando la historia termina (¿?), todo recomienza, la violencia estallará de nuevo, pero no con los chinos, no con Pancho o la Maeña o el Sargento o El gago y Montás, tal vez sí con la misma vendedora en la frontera, pero siempre buscando ansiosa nuevas víctimas.
Y pensar, amigos, que todo eso que hemos dicho, todo eso que verán con placer en este filme, parte de un cuento que alguna vez ganara un Segundo Premio en el concurso anual de Casa de Teatro.
Ahora bien, la diferencia es fundamental: Miguel Yarull, el cuentista original, ahora es el guionista, y como tal sabe que unas cuantas páginas no son suficientes para crear un filme y menos, por supuesto, un filme de calidad más que apreciable.
Pero, de todos modos, les vamos a aclarar algo sobre la tal Gunguna.
Gunguna es una pequeña pistola calibre 22, pero también es la muerte, la violencia que viaja a través del tiempo y del espacio, que siempre está en las peores manos o que, tal vez, las hace peores gracias a su contacto.
Desde mediados del pasado siglo hasta el presente, de las manos de los asesinos de Franco a las del asesino Trujillo, desde la España sometida hasta los barrios hundidos en la miseria de Santo Domingo pasando por la frontera y con fuertes intenciones de pasar a Puerto Rico, la Gunguna vuela a través de los días siempre en manos corrompidas, siempre propiciando la muerte, cambia de manos dejando tras sí una estela de violencia, trastoca los tiempos porque, más que un arma, es un símbolo del crimen, y los símbolos no pueden ser destruidos.
Por esa sencilla razón, cuando la historia termina (¿?), todo recomienza, la violencia estallará de nuevo, pero no con los chinos, no con Pancho o la Maeña o el Sargento o El gago y Montás, tal vez sí con la misma vendedora en la frontera, pero siempre buscando ansiosa nuevas víctimas.
Y pensar, amigos, que todo eso que hemos dicho, todo eso que verán con placer en este filme, parte de un cuento que alguna vez ganara un Segundo Premio en el concurso anual de Casa de Teatro.
Ahora bien, la diferencia es fundamental: Miguel Yarull, el cuentista original, ahora es el guionista, y como tal sabe que unas cuantas páginas no son suficientes para crear un filme y menos, por supuesto, un filme de calidad más que apreciable.
“Trash”, una que debió ser mucho mejor

Stephen Daldry, un director probado, respaldado (no sabemos por qué) por Christian Duurvoort, nos cuenta la historia en imágenes y se puede decir que la película funciona, que está bien hecha, que mantiene el interés.
Pero encontramos apenas un pequeño problema: los protagonistas son tres niños de unos 14 años, y esos chicos se revelan como los tarugos de la serie “Escorpión”, que son super inteligentes pero además formidables físicamente, que lo hacen todo y bien.
domingo, 12 de julio de 2015
“Minions” Simpática para todos
Pero, en realidad, no fue esa su única creación porque, junto a él, se sacaron de la manga a una buena serie de personajillos de lo más simpáticos que usted pueda imaginar: Los Minions, bichitos amarillos, algunos con dos ojos, otros con uno, todos con lentes “especiales”.
Y ahora, gracias a lo bien que cayeron, pues tenemos un filme completo protagonizado por esos pequeños que nos hacen pasar un buen rato, sin lugar a dudas.
La historia La historia que escribió Chris Lynch se remonta a la Edad de Piedra, cuando estos diminutos protagonistas lidian nada menos que con enormes dinosaurios y así, entre situaciones risibles por disparatadas pero bien llevadas vamos pasando por diferentes épocas históricas hasta llegar a 1966, si mal no recordamos, o sea, a la época de los Beatles y en Inglaterra, con una Reina Isabel aún joven.
Y el personaje antagónico es Scarlett Overkill y su pareja, Herb. Ella es la indiscutible reina del crimen a nivel mundial, que se ve mezclada con los tres Minions que son los que interpretan la historia aunque, al final, como al principio, se unen todos los miembros del clan.
http://www.listindiario.com/entretenimiento/2015/07/11/379834/minions-simptica-para-todos
“Intensamente”, está de lo mejor (Inside out)
Unas cuantas palabras más para elogiar en lo mucho que vale este filme
de Pixar, compañía creadora que, aunque ahora bajo el manto comercial de
Disney, sigue trabajando temas más que interesantes, temas en los que
el análisis de las emociones humanas son desplegadas, muy a pesar de
tratarse de dibujos animados, con nitidez y elegancia. No es un filme
para niños pequeños porque, aunque se diviertan con los detalles de
movimiento y acción, lo esencial es la idea que ofrece sobre los seres
humanos y su proceso de crecimiento y desarrollo de sus caracteres
esenciales.
Ocultos no tanto, enrevesados, sí (Child 44)
Veamos: en 1995, Chris Gerolmo dirigió una muy interesante película
sobre la investigación de los crímenes de un asesino en serie. La
historia se desarrolla en la Unión Soviética stalinista, y cuenta sobre
un Inspector de policía de bajo rango que investiga los asesinatos de
más de 50 jóvenes entre los 9 y los 17 años. El guión del filme se basa
en una novela de Robert Cullen y, en conclusión, que al inspector no le
dejan trabajar en paz porque la alta jerarquía del partido piensa que en
esa nación no pueden existir seres de naturaleza tan depravada, que
esas son podredumbres de la sociedad capitalista.
Perfecto.
Pues bien, ahora vemos “Child 44”, basada en una novela de Tom Rob Smith, dirigida por Daniel Espinosa, hecha entre USA, la república Checa, Rumanía y Rusia, que nos cuenta… ¿saben qué? Pues la historia de un asesino en serie en 1953, o sea, en pleno período stalinista, y ese asesino se “especializa” en jóvenes de 9 a 17 años, el Inspector que investiga ha sido degradado, pero insiste en investigar esos asesinatos en contra de la opinión de sus superiores que, aducen algunos, maliciosamente, “en el Paraíso no hay asesinos”.
Entonces, dígannos, ¿qué pasó ahí”? ¿Cómo es posible que diferentes novelistas escriban, no sobre el mismo tema, que es diferente y puede ser posible, pero… ¿la misma historia? Para no cansarles con el cuento, no tenemos la solución a tal intríngulis, pero sí podemos establecer las diferencias entre la pasada de hace 20 años, y la presente, nuevecita.
Perfecto.
Pues bien, ahora vemos “Child 44”, basada en una novela de Tom Rob Smith, dirigida por Daniel Espinosa, hecha entre USA, la república Checa, Rumanía y Rusia, que nos cuenta… ¿saben qué? Pues la historia de un asesino en serie en 1953, o sea, en pleno período stalinista, y ese asesino se “especializa” en jóvenes de 9 a 17 años, el Inspector que investiga ha sido degradado, pero insiste en investigar esos asesinatos en contra de la opinión de sus superiores que, aducen algunos, maliciosamente, “en el Paraíso no hay asesinos”.
Entonces, dígannos, ¿qué pasó ahí”? ¿Cómo es posible que diferentes novelistas escriban, no sobre el mismo tema, que es diferente y puede ser posible, pero… ¿la misma historia? Para no cansarles con el cuento, no tenemos la solución a tal intríngulis, pero sí podemos establecer las diferencias entre la pasada de hace 20 años, y la presente, nuevecita.
sábado, 4 de julio de 2015
‘Caníbal’: Extraña y enervante cinta
Manuel Martín Cuenca dirige y es coguionista de este interesante
filme que, a pesar de su temática, expresada para que no haya
confusiones desde el mismo título, no ofrece exageraciones, no peca de
exhibicionismo.
Y uno de los detalles más peculiares de la historia es que todo el relato sobre este Carlos, apreciado y atildado sastre en Granada, España, todas esas muertes y ese relamerse al saborear la carne de sus víctimas, discurre en un ambiente pueblerino donde la religión (católica por supuesto) es elemento primordial en la vida cotidiana, siendo el mismo protagonista hombre de misa, tanto así que, como sastre, es buscado por las autoridades de la misma iglesia para reparar con delicadeza el mismísimo manto de la Virgen que va a ser llevada en andas en la procesión.
Otro elemento distintivo en la puesta en escena es la parquedad en los diálogos. Para darles apenas un simple ejemplo, usted empieza a ver la película y puede percatarse de que pasan más de 20 minutos sin que se haya establecido una simple conversación, apenas unos cuantos saludos convencionales se cruzan, y eso es una constante en todo el discurrir diegético.
Deliberadamente, Cuenca no desea hacer suspenso con su historia: la primera secuencia es clara y rotunda, Carlos embosca, mata y corta sus “filetes”, para luego, como cualquier hijo de vecino que viene del Súper, introducir su “compra” en el refrigerador.
Y uno de los detalles más peculiares de la historia es que todo el relato sobre este Carlos, apreciado y atildado sastre en Granada, España, todas esas muertes y ese relamerse al saborear la carne de sus víctimas, discurre en un ambiente pueblerino donde la religión (católica por supuesto) es elemento primordial en la vida cotidiana, siendo el mismo protagonista hombre de misa, tanto así que, como sastre, es buscado por las autoridades de la misma iglesia para reparar con delicadeza el mismísimo manto de la Virgen que va a ser llevada en andas en la procesión.
Otro elemento distintivo en la puesta en escena es la parquedad en los diálogos. Para darles apenas un simple ejemplo, usted empieza a ver la película y puede percatarse de que pasan más de 20 minutos sin que se haya establecido una simple conversación, apenas unos cuantos saludos convencionales se cruzan, y eso es una constante en todo el discurrir diegético.
Deliberadamente, Cuenca no desea hacer suspenso con su historia: la primera secuencia es clara y rotunda, Carlos embosca, mata y corta sus “filetes”, para luego, como cualquier hijo de vecino que viene del Súper, introducir su “compra” en el refrigerador.
‘El secreto de Adaline’
En efecto, algo que llama poderosamente la atención de este filme,
“The age of Adaline”, es que, que recordemos, no hemos visto otro
planteamiento argumental como el que nos ofrecen esta vez J. Mills
Goodloe y Salvador Paskowitz, creadores de la historia original, luego
guionistas bajo las órdenes del realizador Lee Toland Krieger.
Porque esa chica alrededor de la cual gira toda la acción del relato, esa Adaline Bowman, no es una chica normal cualquiera; sin aclararles demasiado el asunto, les decimos que su vida tiene puntos de contacto con los del conocido Benjamín Button.
Puntos de contacto, no similitudes, se especifica.
Y marcha bien su desarrollo que avanza poco a poco, como sin apuros, con la Adaline que tiene un enamorado que, evidentemente, habrá de ser el preferido de su corazón, aunque ella, por razones que comprenderán cuando vean el filme, en principio trata de evitarle, no quiere comprometerse.
Porque esa chica alrededor de la cual gira toda la acción del relato, esa Adaline Bowman, no es una chica normal cualquiera; sin aclararles demasiado el asunto, les decimos que su vida tiene puntos de contacto con los del conocido Benjamín Button.
Puntos de contacto, no similitudes, se especifica.
Y marcha bien su desarrollo que avanza poco a poco, como sin apuros, con la Adaline que tiene un enamorado que, evidentemente, habrá de ser el preferido de su corazón, aunque ella, por razones que comprenderán cuando vean el filme, en principio trata de evitarle, no quiere comprometerse.
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