En 1954,
el gran Akira Kurosawa hizo una de sus obras maestras Los 7 Samurais. Poco
después, en 1960, Jhon Sturges realizó The magnificent seven, un western
que tuvo una respuesta fulminante del público: Excelente, trepidante,
emocionante.
Ahora,
un artesano de Hollywood, Antoine Fuqua, vuelve sobre lo mismo.
Pero
los años no pasan en vano y ya no es lo mismo. Aunque es la misma historia,
ahora se empeñan los guionistas en lo políticamente correcto: entre los
personajes centrales ahora hay un surtido para todos los gustos…negros,
japoneses, pieles rojas, una chica bonita y, claro, varios héroes blancos.
Y,
por supuesto, tendrán un show animado con muchas carreras, muchos tiros,
explosiones y docenas de muertos.
No
está mal, pero no es lo mismo.
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