Este año que acaba de transcurrir (y que, para frustración de miles de estúpidos, no termino con el fin de la Humanidad), fue sumamente prolífico en materia de estrenos.
Jaque Mate |
Habría que señalar,
de entrada, que se hizo mucho cine criollo, que hubo estrenos de los chicos del
patio en buena cantidad…aunque no en buena calidad. Como ya todos estarán
enterados, a nosotros nos gustaron apenas dos de esos estrenos: “La lucha de
Ana”, de Bladimir Abud, quien demostró inteligencia y buena mano con su obra
porque, por una parte, se llevó de consejos probándola frente a un buen grupo e
hizo caso a las sugerencias que se le hicieron y, por otra, que sabe manejar
los recursos cinematográficos con buen tino y, lo que es muy importante,
dirigir a sus intérpretes, logrando una excelente caracterización de Cheddy
García que, a propósito, es tal vez la única interpretación de un dominicano
que podemos elogiar. Otro film que nos gustó, esta vez más por su puesta en
escena que por su planteamiento argumental, fue “Jaque Mate”, de José María
Cabral, que sigue demostrando progresos como realizador.
El resto, no pasará
ni de lejos a nuestra historia cinematográfica, mediocridades como “El hoyo del
diablo” de Francisco Disla, “Feo de día, lindo de noche”, de Alfonso Rodríguez,
y “Lotomán 2, de Archie López, a pesar de sus enormes deficiencias casi pueden
pasar por aceptables si se las compara con espermentos como “Lascivia”, y “Lío
de Faldas”; la restante, “La casa del kilómeto 5”, no pude verla pero los
amigos que la vieron ,e pidieron que no hiciera esfuerzos por verla porque…no
puede ser peor, según su opinión.
Otro buen resultado
de ese año fue la entronización firma de la revista “Cineasta” que, en un país
donde las revistas de cualquier tipo no duran, lleva ya más de un año y marcha
firme. Además, apareció el programa “Cineasta radio”, donde encontré un
excelente ambiente junto a Hugo, Rubén y Pablo, y apariciones fugaces de Marc,
Oliver y Brando. Un programa que hacía falta y que ha sido recibido con
tremenda satisfacción por miles de personas en Santo Domingo y otras ciudades,
hasta de USA nos llaman de cuando en vez.
En materia de cine
internacional, la mejoría es evidente y eso lo debemos (y lo que ahora diremos
pueden pensarlo como payola si les da la gana, pero es verdad) a Fine Arts y su
continuado estrenar de películas de gran calidad y de todos los rincones del
globo.
Veamos,
entonces, las mejores cintas del 2012:
La mejor del año: “Una Separación” (A separation), del
iraní Ashgar Farhadi. Es increíble como este señor,
con pocos recursos, trabajando un tema de la vida normal de su país, con
intérpretes que no tienen nada de famosos, logra tan increíble perfección de
fondo y forma que asombra. Es otra prueba de lo que afirmamos casi todas las
semanas: Para hacer cine del mejor, no se necesitan docenas de millones de
dólares.
Una separación. |
1.- “En un mundo mejor” (Haeven), de Suzanne Bier. Esta formidable directora sigue probando que su cine es excelente como
tal, pero que, además, toca temas importantes, muy enraizados en lo que es hoy
la sociedad de naciones desarrolladas.
2.- La chica del dragón tatuado (The girl with the dragon tatoo), de David
Fincher: Fincher sigue demostrando que es uno de los más sagaces y diestros
directores del los últimos años; este film es arrollador.
3.- Tenemos
que hablar sobre Kevin (We need to talk about Kevin), de Lynne Ramsay. Una de las sorpresas gratas de este
año porque no habiamos escuchado nada sobre Ramsay y este film es una verdadera
demostración cinematográfica y un enfoque sobresaliente sobre un tema duro y
controversial.
4.- El Artista (The Artist), de Michel Hazanavicius. Una excelente
historia y, recórcholis, en blanco y sin diálogos durante más del 90 por ciento
de su desarrollo, o sea, una demostración (otra) de cómo hacer gran cine sin
grandes estrellas y cientos de millones.
5.- La invención de Hugo (Hugo), de Steven Spielberg. El mago de las
finanzas del cine de Hollywood vuelve a demostrar que, a más de hacer mucho,
muchísimo dinero, sabe hacer cine del mejor. “Hugo” es fascinante.
6.- “Shame”
(Shame), de Steve McQueen. Lo de McQueen tal vez no sea tan sorpresivo, pero sí aplastante, alucinante,
formidable en casi cualquier sentido (el casi es para que no nos tilden de
amiguismo). Esta película es digna de ser analizada por un panel de críticos
pero también de sicólogos, al igual que “Kevin”.
7.- Pina (Pina), de Wim Wenders. Sí, en efecto, “Pina” es un documental
que nos cuenta sobre la vida y obra de esa genial coreógrafa. Pero, como cine,
como enfoque visual-sonoro de esa historia, es no solamente sorprendente sino
apabullante. Wenders, que nos ha brindado excelentes films en el pasado, vuelve
a deleitarnos.
8.- Mi semana con Marilyn (My week with Marilyn), de Simon Curtis. Curtis,
que tiene una carrera breve pero con destellos formidables, ahora nos embelesa
con esta historia sobre el rodaje en Inglaterra de “El Príncipe y la corista”,
con Michelle Williams y Kenneth Branagh espléndidos como Marilyn Monroe y
Lawrence Olivier. Formidable.
Mi semana con Marilyn |
9.- Amigos (Intouchables), de Olivier Nakache y Eric Toledano. Que es
cine al estilo Hollywood, que para aquí que para allá…pero, como la quieran
poner, es una hermosísima historia desde cualquier punto de vista, cuenta con
dos interpretaciones señeras, y es cine del mejor de principio a fin. Y será
muy difícil de olvidar.
10.- Tenemos Papa (Habemus Papam), de Nanni Moretti. Esta una historia
que aparenta sencillez, sin complicaciones… siempre y cuando se deje a un lado
que el personaje central de todo este enredo humorístico es nada menos que un
Papa, todo un señor Papa recién elegido por el cónclave y que, de buenas a
primeras… cine de primerísima categoría, relato cargado hasta el borde de sutil
ironía, magníficas interpretaciones.
1.- Operación Skyfall (Skyfall), de Sam Mendes. Como se trata de “otro
James Bond”, hay algunos que se han sorprendido de los elogios nuestros y de
otros. Pero, recuerden, con cualquier tema se puede hacer una gran película, y
Sam Mendes es uno que lo ha hecho antes y lo vuelve a hacer ahora. Es el mejor
Bond, el más apasionante, el más emocional, el más…lo que usted quiera.
2.- La vida de Pi
(Life of Pi), de Ang Lee. Formidable película para cerrar esta lista con broche de oro. Una
historia hermosa, fascinante, diferente en todo sentido, una de esas puestas en
escena que, desde los primeros minutos, nos sujeta en nuestro sitio como si
estuviéramos sujetos por una entidad superior a todo. Hagan lo posible, y más,
por verla. Nosotros deseamos verla de nuevo desde ya.
Esa es nuestra selección, esas son las
películas que consideramos mejores del año. Y, recuerden, una selección, sea
quien sea el seleccionador, no es más que lo que prefiere una persona siguiendo
sus conocimientos, se idiosincrasia, sus creencias en caso de que las tenga, y
no algo que debe ser tomado como un dictamen a seguir por obligación.
Esperamos que 2013 sea aún mejor que
el recién pasado año.
La invención de Hugo (Hugo),no es de Steven Spielberg sino martin scorsese.
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