Sin hacer mucha bulla, esta cinta de Peter Berg nos cuenta de algo que no es mera corredera, que es real y de interés para todos los que vivimos en ese planeta. Muy a pesar de que en su elenco encontramos nombres curtidos durante años en el cine de acción (Kurt Russell, Mark Wahlberg, a pesar de la acostumbrada chica bonita como pareja de Mark, a pocos minutos Berg y sus guionistas van dejando asomar lo que en realidad quieren hacernos sabe cuando nos llevan de la mano de Williams y Harrell a una estación de extracción de petróleo situada en el Golfo de México.
Y lo que sigue, de cual algunos de ustedes se habrán enterado por la prensa, nos es cosa de tiros ni golpes, Williams y Harrell han sido llamados en repetidas oportunidades por el personal de la estación porque han advertido ciertos problemas en el funcionamiento del equipo y eso no es cosa de juego. Pero, por las razones que no lo son, como advertirán, dilataron y dilataron sus revisiones y…
El resultado entonces, lo que de verdad sucedió allí en 2010, fue toda una conflagración que dio como resultado final, para quienes allí trabajaban, muertos y heridos y, para nuestro maltratado planeta, miles de toneladas de petróleo derramadas con lo que ello significa para todos.
Si, hubo multas, hubo compensaciones, indemnizaciones y todo lo demás, pero ya el da;o estaba hecho y, recuerden, no son una ni dos las estaciones flotando sobre nuestro mares.
Entretenida, hecha con buen ritmo, actuaciones adecuadas, podemos entonces recomendarles Horizonte profundo (Deepwater horizon) como una interesante y hasta seria buena película.
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