martes, 3 de mayo de 2016

XVIII Muestra Internacional de Cine (2)

La Muestra, como es normal y costumbre, marcha hacia su final con gran éxito de público que, como siempre, se afana por averiguar cuáles de tantas poseen mayor calidad. Pues, para ayudarles algo, ahí le ofrecemos algunas opiniones breves pero precisas sobre algunas de ellas.
“Dheepan”

La obra del director francés Jacques Audiard es una historia cruda pero intensa y apasionante sobre refugiados políticos, en el presente caso, de ese Dheepan que es un exmilitar de Sri Lanka que, muerta su familia, renuncia a todo y se “fabrica” una nueva familia: una mujer joven desamparada y a una niña huérfana, obtiene pasaportes para los tres cual si fuera un matrimonio normal y corriente, y van a dar un barrio de una ciudad francesa.
Tal vez ahora imaginen que, ante cambio tan grande, su felicidad estaba garantizada; pero la vida no es tan sencilla: ellos han ido a parar a un barrio dominado por una mafia del negocio de las drogas.
Muy, muy bien hecha, con actuaciones señeras, es una de nuestras favoritas.

“El hijo de Saúl”
Sí, lo sabemos, puede decirse que volvemos a lo mismo, a un filme que puede tener un propósito ya muy usado y resobado: manipularnos para que sintamos pena por los “pobrecitos judíos” que tan mal lo pasaron cuando el famoso Holocausto.
Pues sí, ahí está, ahí tienen esa historia de un simple judío, Saúl, que lucha hasta lo último por darle un entierro apropiado a un niño que, lo más seguro, no era tal, o sea, que en este caso puede decirse que vive algo así como una “transferencia emocional” y quiere expiar su dolor haciendo algo por otra persona, en este caso por ese niño víctima de la cámara de gas que no acaba de morir para que él, Saúl, sea testigo de lo que le sucede.
Sí, todo eso está muy bien.
Pero, como somos gente de cine, nos es en absoluto imposible no advertir la enorme destreza empleada por su director, Laszlo Nemes, en su puesta en escena, y como hace evidente, como en otras muy pocas, de la manera como contribuyeron en aquel infame episodio una buena cantidad de judíos buscando cómo sobrevivir.
Excelente.


“La Ciénaga”

Aunque es evidente que su director, el colombiano Manolo Cruz, debe mucho de su historia a “Mar adentro”, la estupenda cinta de Alejandro Amenábar, aun así nos ha gustado mucho su filme porque, aparte de darle un sesgo diferente en multitud de detalles, posee además una de las mejores actuaciones femeninas principales que hemos visto no sólo en la Muestra sino en mucho tiempo.
Si ambos personajes estaban postrados por enfermedad, los detalles de la historia que ofrece Cruz le confieren vida, frescura a su película: la imagen de la madre que lucha con todo su amor y sacrifica su vida por el hijo, la de la amiga que quiere ayudar pero que perjudica hasta cierto punto al postrado, las mismas características psicológicas del enfermo son más que suficientes para no admitir imitación o copia, aparte de lo bien dirigida que está la muy sentida historia.

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