Como ahora en Internet aparecen curiosos que calculan
hasta el peso de un bostezo, quisiera que apareciera alguien con una
estadística más importante: cuantas
películas se han hecho con el tema de los extraterrestres intentando destruir
nuestro planeta y, de ñapa, cuantas organizaciones de villanos han intentado lo
mismo. Si logran esa estadística y, pongamos por ejemplo, que resulten 987,
apuesto la cabeza que quienes nos han salvado las 987 han sido héroes de todos
los tipos, pero todos ellos norteamericanos.
Por algo decía Lenin, cuando el cine aún estaba en
pañales, que ese Séptimo Arte era el
mejor para la propaganda.
Y este asunto, “Max Steel” es una tonta historia
sobre un chico joven y su madre que vuelven a vivir al lugar donde trabajaba y
murió el padre del chico, para que entonces, de buenas a primeras, el tal
chico, Max Steel, empiece a tener extrañas manifestaciones y luego se le
aparezca un bicho que vuela y le haga saber que posee super poderes (el chico),
y entonces, gracias a ello, puede enfrentar al líder residente de los “ultra
links”, que son poderosos extraterrestres que nos van a destruir, etc.
Me di tremenda aburrida, pero, si la quieren ver, son
sus cuartos.
“Max Steel”
(Max Steel), Dirección: Stewart Hendler; Guión: ChaistopherYost; Fotografía:
BrattPawlak; Musicalización: NathanLanier; Intérpretes: JohsBrener, María
Bello, Andy García, Ben Winchell, Ana Villafañe.
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