La verdad verdad, como reza el comercial, es que
empezamos a ver este filme y en momento alguno llegué a pensar en cómo habría
de terminar.
Y es por es por esa razón por la que me gusta más
el filme, en especial porque el enfoque que hace su director y guionista Barrry
Jenkins, quien tomó la historia de un
libro escrito por Alvin McCraney, porque el relato, cuando todavía
estamos bajo el “amparo” del pensamiento de la Edad Media gracias, por supuesto, a la férula de la
iglesias católica y los cientos de movimientos “cristianos”.
Siendo una película modestas en su producción, el
relato parte en los años ’70 y cuenta sobre Juan, joven negro en un barrio de
Miami que, un día cualquiera al retornar a casa observa a un pequeño negro que
es acosado por un grupo de chicos mayores. El niño se esconde en una casa deshabitada y Juan lo
convence de seguirlo a casa para protegerle.
Así surge la amistad entre Juan y “Little”, como
apodan al chico, así comenzamos a seguir los pasos de “Little” a quien vemos
luego en el colegio con unos años más, pero, como antes, acosado, abusado por
los otros. Habría que recordarles ahora una característica de chico: era de pocas,
muy escasas palabras, y así le veremos hasta el mismo final.
En esa época de su vida, Juan y su esposa siguen
protegiéndolo, pero no sólo de sus iguales sino también de su propia madre,
abusiva como consumidora de drogas y acostándose con cualquiera pero, para
hacerlo, exige al chico, Kevin, “se vaya a pasar la noche donde pueda”. Es en ese duro período
cuando Kevin tiene más problemas en el colegio.
Y, en la tercera parte, para redondear a perfección
este relato, conocemos al Kevin alto, fuerte y decidido, pero parco en el
hablar como siempre, y le vemos hacer contacto con su mejor amigo en el colegio.
Y esa última parte es sorprendente, dura,
inesperada, pero reveladora de la seriedad de Jenkins como creador
cinematográfico: casi todos cuando hacen cine, piensan en dinero: se hace
evidente que no va en esas andadas, que no quiso una historia complaciente,
sino una verdadera creación artística.
Y esa es “Moonlight”, que, además, cuenta con
excelentes caracterizaciones: Jaden Piner (Kavin), Mharsala Alí (Juan), y todos
los demás, llámense como se llamen.
Luz de luna (Moonlight), Dirección y Guion, sobre historia dcxrney; FotogeAlvin
Mc Carney; Fotografía: James Laxton; Musicalización: Nicholas Bradley;
Intérpretes: Maharsala Ali, Jaden Pinar, Shariff Earp. Duan Sanderson, Janelle
Morlac.
https://www.youtube.com/watch?v=p5w8hQ1GYdk
Clasificación: Excelente
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ResponderEliminarQuerido Armando siempre he sentido mucho respeto y admiración hacia usted, sus aportaciones al conocimiento cinematográfico son invaluables para mí, pues no obedecen al mercantilismo y al facilísimo, no he estudiado nada de cine pero me considero una cinefila sin estudios gracias a sus aportaciones. Le deseo mucha salud y vida. Se le extraña mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.